5.1.1. El proceso reflexivo, canalizando su discurso

Cuando se logra identificar que una persona está normalizando la violencia, se abre la oportunidad de corregirla y guiarla hacia un camino diferente mediante un proceso reflexivo.

En este proceso reflexivo, es importante reconocer aquellas situaciones en las que la persona normaliza ciertas conductas violentas, incluso en el contexto de bromas aparentemente inofensivas, para poder abordarlas adecuadamente. 

En este proceso de intervención para el nivel 1, se recomienda basarse en criterios objetivos y teóricos.

El Violentómetro, es una herramienta que puede ayudar en la observación de estos criterios, ya que proporciona una visión clara y visual de las distintas formas de violencia.

En relación con los otros niveles de violencia identificados; este nivel 1 se caracteriza por ser moderado, y aunque se busca detener el ciclo de violencia, también se puede aconsejar reforzar las redes de apoyo de la persona. 

5.2. Nivel 2: violencia severa

Por otro lado, el nivel 2, correspondiente a la violencia severa, el cual es considerado un momento en el cual la persona no corre riesgo de vida, pero está cerca de llegar a una situación de mayor complejidad, incluyendo la posibilidad de violencia física. 

En este nivel, se busca guiar a la persona para que tome decisiones diferentes y recupere su autonomía, lo que implica desarrollar sus habilidades de toma de decisiones y buscar alternativas para salir de la situación violenta. 

En este proceso, el acompañamiento y orientación resulta fundamental para brindar una visión externa que ayude a la persona a encontrar soluciones efectivas.

5.3. Nivel 3: violencia severa (nivel fatal en el Violentómetro)

Finalmente, el nivel 3, está caracterizado por la violencia extrema y el inminente riesgo para la integridad física, 

Demanda medidas extremas y urgentes.

En estos casos, es prioritario salvaguardar la integridad física de la persona afectada y, en algunos casos, como la inclusión de hijos menores de edad que se ven involucrados, se deben tomar decisiones precisas y enérgicas, incluso acercándose a instituciones legales, para asegurar su protección y refugio.