2. Cuando remitir a un profesional: hoy, me gustaría hablar sobre cuándo es necesario remitir a un profesional en lugar de brindar primeros auxilios psicológicos. 

Hay situaciones en las que no podemos proporcionar ayuda adecuada a personas que están tan alteradas que no pueden cuidar de sí mismas ni de sus hijos. 

Imagina que un niño está experimentando una crisis y su padre, madre o cuidador principal no se encuentra en condiciones emocionales para controlar la situación.

En estos casos, es necesario buscar atención médica urgente, ya que las primeras intervenciones psicológicas no serían suficientes. Se trata de reconocer que se necesita la ayuda de una clínica u hospital.

2.1. También debemos considerar aquellos casos en los que una persona representa un peligro para sí misma o para los demás. 

Si un niño se encuentra en presencia de alguien que podría hacerse daño o causar daño a otros, lo mejor en este caso es no intervenir ni decir cosas que puedan empeorar la situación. Es preferible llamar a los profesionales para asegurar una conexión efectiva y obtener beneficios a través de los primeros auxilios psicológicos. 

2.3. NEREIDA

Recordemos la importancia de seguir ciertas pautas para brindar una atención adecuada en primeros auxilios psicológicos. 

Utilicemos el acrónimo "NEREIDA" como guía para comprender las necesidades de la persona.

Debemos considerar sus NEcesidades básicas, 

Acceder a los servicios que puedan ayudarles a REsolver sus problemas. 

Es necesario brindar Información a partir de escuchar activamente, 

Dar y establecer una conexión emocional y conexión con los familiares o cercanos son componentes claves de esta atención.

2.4. Adaptarse a la comprensión infantil

Es importante tener en cuenta que al comunicarnos con un niño, debemos adaptar nuestras palabras y mensajes a su nivel de comprensión. No podemos utilizar el mismo lenguaje que emplearíamos con un adulto, ya que podría resultar confuso para el niño. 

Debemos ser precisos y específicos al explicar situaciones difíciles, como cuando un niño presencia a su padre golpeando a su madre. Debemos dejar claro que tal comportamiento es incorrecto y no debe repetirse, utilizando un vocabulario adecuado para el niño. 

Además, debemos ayudar al niño a establecer conexiones y contactos con personas y recursos de apoyo social disponibles. Es fundamental brindarles acceso a esta red de ayuda para que puedan recibir el apoyo necesario.

En resumen, en situaciones donde la persona no puede cuidar de sí misma o de sus hijos, cuando se necesita atención médica urgente, o cuando hay un riesgo de daño a sí mismos o a otros, es recomendable remitir a un profesional en lugar de brindar primeros auxilios psicológicos. Al seguir las pautas de "NEREIDA" y adaptar nuestra comunicación al nivel del niño, podremos ofrecer un mejor apoyo psicológico.