3. Normalización de la violencia doméstica: Quiero abordar un tema de suma importancia: la violencia en el ámbito doméstico y su impacto en los niños. 

A nivel internacional, diversas organizaciones señalan que una de cada tres mujeres es víctima de violencia en algún momento de su vida. Es fundamental reconocer que muchos de estos casos involucran a niños, lo que significa que los niños están siendo testigos de la violencia que se vive en sus hogares. 

3.1. La violencia intrafamiliar

La violencia intrafamiliar tiene graves repercusiones en los niños, ya que puede dificultar su comprensión de las situaciones y su capacidad para entender que los conflictos entre sus padres no son su responsabilidad. 

Es esencial que los niños no normalicen estas conductas y entiendan que no son culpables de los maltratos.

Es importante abordar este tema con ellos desde la primera infancia, enseñándoles a respetarse a sí mismos y a los demás, y explicándoles qué es la violencia.

3.2. El juego como estrategia de atención

A menudo, los niños encuentran difícil comprender el concepto de violencia, por lo que recurrimos al juego y a los juguetes para transmitirles el mensaje. 

Por ejemplo, podemos mostrarles a través de muñecos cómo se están pegando y luego preguntarles si consideran que esa conducta está bien. 

Si los niños tienen una visión normalizada de la violencia en casa, es probable que respondan afirmativamente.

Aquí es donde podemos intervenir, brindarles información y discutir cómo se sienten al respecto. 

Si los niños son mayores, podemos hablar sobre el establecimiento de límites. 

En el caso de los más pequeños, les enseñamos que también tienen derecho a ser escuchados y a expresar sus preferencias en situaciones cotidianas.

3.3. La conciencia infantil

Es esencial que los niños aprendan desde temprana edad a tomar decisiones sobre su propio cuerpo y a establecer límites. Por ejemplo, permitirles elegir su ropa o decidir qué zapatos quieren usar. Esto les enseña que tienen la capacidad de elegir y expresar sus preferencias. Cuando jugamos con los niños, también debemos respetar sus límites. Si un niño dice que no quiere que le hagan cosquillas, debemos escucharlo y entender que él es dueño de su propio cuerpo. De esta manera, les estamos enseñando a los niños a tener su propio carácter y a aprender a decir "no" desde una edad temprana.

4. Observando y cuestionando la consciencia colectiva.

La sociedad reconoce la violencia como un problema social y de salud que viola los derechos humanos fundamentales. Es importante destacar que antes se solía normalizar ciertos casos de maltrato contra las mujeres o los niños. Sin embargo, hoy en día, vemos cómo se normaliza el acto de lastimar a un niño como forma de disciplina. Incluso se pueden encontrar memes en las redes sociales que se burlan de estas situaciones. Debemos ser conscientes de que estos comportamientos normalizan la violencia, sin importar cuán pequeños o insignificantes puedan parecer. 

No permitamos que los niños normalicen esta violencia, ya que ellos absorben todo lo que ven y escuchan. Al contrario, expliquémosles de manera constante qué es la violencia y cómo deben respetarse a sí mismos y a los demás.

En conclusión, es fundamental abordar el tema de la violencia desde una edad temprana, explicando a los niños qué es la violencia y fomentando su capacidad de establecer límites y respetarse a sí mismos. 

No debemos permitir que se normalicen conductas violentas, ya que esto afectará sus relaciones futuras. 

Reconozcamos que la violencia es un problema social y de salud que va en contra de los derechos humanos fundamentales. Juntos, podemos trabajar para crear un entorno seguro y respetuoso para todos.