Viernes. Masterclass 5: una crisis es compleja
5. En una crisis, el tema se vuelve un poco más complejo: en primer lugar, debemos observar cómo se siente el niño y qué está sucediendo con él. Cada niño es único y puede reaccionar de manera diferente ante situaciones difíciles.
Algunos pueden volverse más callados o retraídos, mientras que otros pueden mostrar agresividad. Es importante comprender qué está sucediendo con el niño y por qué está manifestando determinados comportamientos.
Cuando observamos el comportamiento del niño en crisis, podemos brindarle el apoyo necesario desde un enfoque comprensivo.
5.1. No se trata de hacer que se comporte como queremos:
O de decirle que no llore cuando está triste. Permitirle experimentar y expresar sus emociones es fundamental en estos momentos.
Acompañar al niño en su proceso emocional será más beneficioso que intentar suprimir sus sentimientos.
En situaciones de crisis, es importante prestar atención a las necesidades básicas del niño. Si ha quedado separado de sus tutores, puede requerir protección contra abusos o explotación.
Es probable que necesite cuidado y apoyo para satisfacer sus necesidades básicas, como alimentación y atención médica.
También es fundamental identificar las personas que podrían ser objeto de discriminación o violencia, como las mujeres o los miembros de ciertos grupos étnicos, y garantizar su seguridad y acceso al apoyo disponible.
En resumen, durante una crisis, es esencial observar y comprender las emociones y comportamientos del niño. Brindarle un acompañamiento compasivo y permitirle expresar sus emociones de manera adecuada son aspectos clave.
Además, debemos asegurarnos de cubrir las necesidades básicas del niño y proteger a aquellos que son más vulnerables ante la discriminación o violencia.
Todo esto contribuye a proporcionar un entorno seguro y de apoyo durante períodos de crisis.
Nos preparamos para el examen
Durante una crisis, ¿qué es importante considerar al observar el comportamiento de un niño?