7. La estrategia de intervención a través del juego: Aquí se presenta un aspecto de gran importancia, el cual es el uso de los primeros auxilios psicológicos a través del juego. 

Se puede adoptar un enfoque creativo y comunicarse de manera efectiva utilizando metáforas relacionadas con el juego. La evidencia científica ha revelado que, a lo largo del tiempo, el juego no ha recibido la misma atención en el caso de los niños. Sin embargo, recientemente, al estudiar el comportamiento de los niños más pequeños, se ha observado que ellos aprenden principalmente a través del juego. 

Resulta mucho más fácil entablar una conversación con un niño mediante el juego, ya que permite establecer un acercamiento inicial para descubrir sus intereses y preferencias.

Al preguntarles acerca de sus juegos favoritos, se facilita la realización del juego para el niño. No obstante, puede resultar más complicado para algunos niños, debido a su personalidad o a la presencia de un trastorno del espectro autista, por ejemplo. 

En tales casos, es fundamental comprender qué tipo de personalidad estamos abordando y adaptarnos a sus gustos y preferencias para poder comunicarnos a través del juego. 

Una estrategia sugerida es utilizar colores que representen diferentes emociones, como rojo para el enojo y verde para la alegría, por ejemplo.

7.1. Podemos utilizar cosas simples y concretas. 

Por ejemplo, si observamos que a un niño le gusta Pokémon, podemos iniciar una conversación basada en ese tema, lo cual facilitará la comunicación. 

A través del juego, podemos obtener información relevante y valiosa de ellos.

Cuando los niños se enfrentan a problemas emocionales complejos, el juego a veces se convierte en una forma de expresión. 

Al proporcionarles un juego específico, les permitimos procesar y expresar sentimientos como el dolor, el miedo o la pérdida, sin dejar de lado su naturaleza infantil. Además, mediante el juego, también podemos abordar el tema del duelo. 

7.2. Criterio de realidad frente a la pérdida

Podemos hablar sobre cómo se siente el niño al perder a un ser querido o incluso a su mascota, o en situaciones de catástrofe. Utilizando el juego, se les brinda la oportunidad de expresar cosas que les resultan difíciles de comunicar de otra manera.

7.3. Enfócate en la edad adecuada

Es importante tener en cuenta la edad del niño al utilizar el enfoque de juego. Un niño de 2 años no tendrá el mismo nivel de vocabulario que uno de 8 años. Por lo tanto, es crucial comprender el nivel de desarrollo y las capacidades del niño al que nos enfrentamos.

Al recrear repetidamente eventos dolorosos a través del juego imaginativo, los niños intentan comprender las consecuencias de lo que han presenciado.

A través del juego, también podemos enseñarles y explicarles la situación que están experimentando y que les ha generado una crisis.

Un ejemplo que ilustra este enfoque es cuando un niño ha presenciado una pelea entre adultos. En ese caso, el niño puede recrear el conflicto con sus muñecos y de esta manera, enseñarle lo que está mal y hablar de ello utilizando ejemplos muy simples y comprensibles para el niño. 

Podemos mostrarle que presenciar una pelea entre adultos no estuvo bien y explorar las emociones que surgieron a través de esa situación.

Podemos hacer preguntas sencillas, como preguntar cómo se siente el muñeco con el que estamos jugando, para fomentar la comunicación y permitir al niño expresarse más acerca de su mundo. Al sentarnos frente al niño y plantearle preguntas de esta manera, es más probable que obtengamos respuestas y abramos un diálogo con él.