Finalmente, es importante tener en cuenta la siguiente frase: 

"Si algunas personas creen que un niño es como arcilla en manos de un alfarero, comienzan a moldear al bebé y se sienten responsables del resultado. Sin embargo, están equivocados". Si uno comparte esta visión, se verá abrumado por una responsabilidad que no le corresponde asumir en absoluto. En cambio, al aceptar la idea de un bebé como una empresa en marcha, se experimentará una sensación de libertad para interesarse en su desarrollo mientras se disfruta al satisfacer sus necesidades.

Es importante analizar el significado que el autor intenta transmitir. No somos responsables de lo que los niños experimentan, pero sí podemos ayudarles a comprender lo que ocurre a su alrededor, en su entorno y con las personas cercanas a ellos. 

En situaciones difíciles, es inevitable que los niños enfrenten desafíos, pero podemos brindarles herramientas y guiarlos para que se sientan cómodos y aprendan a enfrentar estas situaciones de manera adecuada. 

Esto contribuirá a un futuro más positivo para ellos.

En resumen, es crucial comprender que todas las emociones deben ser vividas, y todos enfrentaremos momentos difíciles. Sin embargo, la clave está en qué herramientas utilizamos para enfrentar cada situación.