1. Hablaremos inicialmente sobre la palabra objetivos, tanto los de atención, como los objetivos propios del profesional en primeros auxilios psicológicos. Soy psicóloga mexicana, mi nombre es Ángeles Hernández, en este vídeo sobre capacitación, se establecerán objetivos claros para asegurar una visión y línea de trabajo común. 

Me baso en dos manuales: uno de la Secretaría de Salud (México*) que aborda la atención a mujeres víctimas de violencia, y otro de un curso de la Universidad Autónoma de Barcelona (España) sobre intervenciones de atención en crisis para personas sin formación en psicología. 

1.1. Nuestro enfoque de atención psicológica es primaria, no terapéutica.

Es crucial tener en cuenta que esta la formación que reciben es para hacer intervención primaria, ya que muchos individuos que inician un proceso terapéutico han recurrido a estos recursos iniciales en busca de una vida sin angustia.

Al intervenir desde este enfoque, se espera ayudar a las mujeres a salir del ciclo de violencia y promover el reconocimiento de sus vivencias y conductas vividas dentro de la violencia. 

La creación de esta información, se considera importante para compartir conocimientos y promover el crecimiento personal y colectivo.

2. Voy a proceder a escribirles sobre los objetivos generales al atender a una persona.

Es fundamental comprender que nuestro objetivo en cada caso es único y especial. Cada persona que atendemos es como un hijo. Esta enseñanza se ha quedado grabada en mi memoria cada vez que tengo por atender personas, pues necesita atención y tiempo como un hijo que necesita de cuidados.

Para poder ayudar, debo conocer y comprender a cada individuo. Examinar todas las facetas posibles de ver en su historia.

Muchas veces, estas personas no pueden ver claramente lo que les está sucediendo debido a que su pensamiento está distorsionado. 

2.1. Mantener distancia de la historia del caso, más no de nuestra propia empatía

Al no tener un vínculo emocional directo con ellas, es posible lograr ver todas las partes que quizás no puedan ver ellas mismas. En breve, les explicaré cómo podemos hacerlo a través de nuestro servicio, sabiendo que estamos comprometidas(os) como referentes y proveedores de servicios.

2.1.1. Tu tiempo, tu responsabilidad y tu prioridad primaria contigo

Debemos tener claridad en cuanto a los horarios en los que podemos brindar apoyo. Si bien es prioritario cumplir con una responsabilidad, no debemos descuidar la posibilidad de establecer horarios específicos en los que podamos ofrecer apoyo.

2.2. Nuestro objetivo de atención y el auto conocimiento.

Tenemos objetivos de atención bien específicos, centrados en identificar patrones de conducta repetitivos. Así, nuestra labor consiste en ayudar a corregir estas conductas para romper el ciclo de violencia.

Sin embargo, cuando estamos inmersos en este ciclo (de violencia), no siempre somos conscientes de ello.

Es por eso que es crucial tener claridad sobre si poseemos el perfil y la capacidad para brindar esa ayuda.

Como seres humanos, también podemos enfrentar momentos en los que nos sentimos incapaces de atender a los demás. Si hemos pasado por situaciones en las que no pudimos establecer límites o hemos experimentado violencia en alguna ocasión, es comprensible que nos sintamos incapaces de brindar apoyo en determinado momento.

Es válido y maravilloso reconocer que, en ese momento de nuestras vidas, necesitamos ayudarnos a nosotros mismos antes de poder ayudar a otros.

Como proveedores de servicios, es nuestro papel atender a las personas y comprender que puedan sentirse desbordadas y sin la capacidad para hacerlo. 

Pero sobre todo la comprensión personal sobre nuestra propia vida es crucial, al momento de tomar cualquier camino de atención formal.