Viernes. Masterclass 5: la clave es querer y tomar acción.

12. Estoy orgullosa de lo que he logrado 

Estoy orgullosa hasta ahora, pero reconozco que aún tengo un largo camino por recorrer y mucho por aprender.

Entonces, queridos amigos y amigas, lo más importante en un proceso de superar la depredación, el maltrato y la violencia, no es buscar venganza contra el agresor. 

En la mayoría de los casos, esos individuos son generosos en su malicia. Esa era la situación que yo enfrentaba, y decidí no invertir mi energía en ello. 

No se trata de rendirse y dejarse consumir por la desesperación, algo que muchas personas intentan haciendo intentos de suicidio o cayendo en un estado perpetuo de tristeza. 

Lo crucial es tomar acción, es emerger de ese oscuro hoyo y no permitir que las cenizas de lo pasado nos alcancen.

Debemos ser como Aves Fénix, renacer de nuestras propias cenizas y avanzar, no por los agresores, sino por nosotros mismos. 

Ya debemos hacer las cosas no con el objetivo de ser vistos por ellos. Yo siempre digo a las víctimas: imaginen un círculo y coloquen sus metas en su interior. Incluso los hijos no caben en ese círculo, porque si nosotras somos felices, nuestros hijos también lo serán. 

13. Céntrate en ti.

Por eso, es crucial centrarnos en nosotros mismos y en nuestra felicidad, lo que a su vez impactará positivamente en todos a nuestro alrededor.

Es importante recordar que la clave está en querer y en tomar acción.

Querer solo no es suficiente, se necesita la determinación de actuar. Yo siempre les digo a las chicas: 

"Lo que quieran hacer, ¡pueden hacerlo!" 

Yo misma soy la directora de la fundación y me pueden ver en las fotos elegantemente vestida y divina, pero también me verán en el taller, con un mono de trabajo y llena de grasa, rodeada de autos. 

Pero eso no importa. Hagan lo que deseen hacer. Si quieren ser escritoras, adelante. Si quieren viajar a la luna, recuerden que la NASA está ahí. ¿Cuál es el problema? 

Solo se trata de querer y de tomar acción.

Hay que ser determinadas y actuar, porque la determinación sola no basta. Pero si yo quiero lograr algo, ¡lo puedo hacer! No importa la edad. 

14. Yo misma tengo casi 50 años. 

La edad es solo un número y nosotras tenemos la capacidad de realizar nuestros deseos mientras tengamos vida. Podemos estudiar, aprender, y sí, podemos volar alto.

Así que, como siempre digo, la NASA está ahí si queremos ir a la luna. El mundo está esperando por nosotras y ustedes. Muchas gracias por escucharme. Les envío un cariñoso saludo desde Billings, Montana, Estados Unidos. ¡Hasta la próxima!