6. Concretando la estrategia de intervención para los tres niveles

Se ha planteado una división de la intervención de igual manera para los tres niveles de violencia. 

En el nivel 1, se aborda a personas que muestran un nivel de conciencia en el cual están abiertas a recibir sugerencias, consejos y orientación. 

Estas personas suelen ser funcionales en su trabajo y presentan hábitos alimenticios, de sueño y de limpieza considerados normales. 

La intervención para este grupo se enfoca en evitar que normalicen situaciones violentas y se les invita a la reflexión.

En el nivel 2, se trata de individuos cuya violencia se está convirtiendo en un patrón más severo. 

Aunque necesitan acercarse al proceso terapéutico, no han podido hacerlo

y menos aún logran detectar los pensamientos distorsionados de su realidad. 

Cualquier proceso de reflexión probablemente culmine en justificar la violencia en la cual está sumida, fijando su normalización.  

Para ayudar en este nivel 2, se emplearán los 5 pasos de la atención que serán descritos durante los siguientes apartados del módulo 2,

Por lo tanto, se explicarán posteriormente. 

Durante este proceso, es importante identificar cómo expresan sus experiencias y emociones para poder brindarles la ayuda adecuada.

En el nivel 3, se enfrenta una violencia extrema que pone en riesgo la integridad física de la persona afectada y otros miembros posiblemente. 

En este caso, la intervención se enfoca en salvaguardar su seguridad y hasta la vida misma.

Se requiere la intervención legal y de las autoridades para protegerla adecuadamente.